miércoles, 18 de mayo de 2011

El dolor solo se acepta mirando la Cruz

Y es precisamente que alguien tenía que rescatarnos de un desorden ocasionado, destrucciones, guerras, muerte no se pueden explicar por sí solas, en el fondo a un corazón herido por el pecado, que responde con crueldad, con rebeldía ante un plan amoroso, del Creador, la meditación de la Encarnación en los ejercicios de San Ignacio de Loyola ayudan mucho al alma a dilucidar y entender estas verdades profundas.

La Trinidad contempla la creación y no sólo un tiempo en la historia, observa lo que hacen los hombres, observa lo desobedientes que son, deciden que alguien tiene que venir al Mundo a restaurar la amistad del Dios Creador con el Hombre.  

El hijo acepta y en todo se considera obediente al Padre, "Yo hago la voluntad del que me envió", este mensaje que predicó fue consecuencia de la perfecta unión que existía entre ellos: "Que todos sean UNO Padre como tú y yo lo somos"

Ese deseo tendrá un precio porque el hombre se ha convertido en un animal salvaje, no contempla las consecuencias de sus torpezas, desquilibra hasta a la naturaleza, le arrebata a Dios su lugar de Todopoderoso haciéndolo todo mal cuando se ha proclamado rey en una dictadura cuyo dictador ya sabemos quién es.

Las heridas del pecado, la desolación ocasionada por la falta de fe, deben ser tomadas y a la vez entregadas a quién ya pagó el precio de nuestra redención.  Estamos peregrinos en este Mundo, ya se nos perdonó todo, por qué volvemos a pecar?  Por qué no hemos ahondado en el Misterio divino, y no somos perfectos aún.

Por lo tanto caminantes, militantes, y purgantes,  nuestra vida es un paso a la vida eterna que nos espera.  Mirando la cruz hago de mi dolor, de mis miedos, de mi debilidad, de mi tentación, un acto de amor y de purificación, repitiendo en nosotros:  Por amor a tí Cristo en la Cruz y amor a todas las almas...

No olvidemos entonces que debemos evaluarnos en la alegría, pues este Cristo ya venció! y sonreír aunque el fracaso nos embargue porque ya está de nuestro lado Dios.  Jóvenes les escribo a ustedes porque han vencido al Maligno!.

Entonces asumiendo el dolor como un medio de purificación de nuestros sentidos y nuestro espíritu, firmes en la fe, oro presentado en vasijas de barro.

Jesús:  Tú tienes pocos amigos, por qué  quiénes no te aman te crucifican y los que que te aman tú los crucificas a ellos!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario